Las universidades como instituciones con responsabilidad social y política en la producción de conocimiento situado, deben asumir un compromiso explícito en la problematización y búsqueda de soluciones pertinentes frente a los desafíos de su tiempo y su contexto. El desarrollo de investigación académica de alto nivel sobre el campo educativo y la formación de profesionales capacitados para el análisis y abordaje de las tendencias y problemas de la educación -atendiendo a las singularidades de las dinámicas estructurales (materiales y simbólicas) de la región en la que se insertan- constituyen metas estratégicas para el desarrollo de las capacidades de conocimiento, gestión y transformación de la educación como un bien público y social.
La creación del Doctorado en Educación implica un paso más de la UNSE en su largo derrotero en la formación de los recursos humanos de la Región, con una vocación plural, interdisciplinaria y que responda a las necesidades de su contexto de referencia.
La creación del Doctorado en Educación testimonia la preocupación institucional por la formación de cuarto nivel, poniendo el énfasis en la producción académica, atendiendo a criterios de diálogo entre disciplinas, para crear conocimientos significativos y oportunos en materia de educación.